DIESELGATE: RECLAMAR ES POSIBLE
El 18 de septiembre de 2015, la Agencia Medio Ambiental de Estados Unidos (EPA) destapa uno de los fraudes más sonados de la industria automovilística y acusa a Volkswagen de haber instalado un software en determinados modelos de la marca (concretamente en aquellos que cuentan con el motor EA 189) con la finalidad de trucar los resultados cuando éstos son sometidos a pruebas de emisiones contaminantes. El descubrimiento de este fraude ha sido mundialmente bautizado como Diéselgate.
Ante este escenario, el Grupo Volkswagen, aun habiendo reconocido la implementación de un software que altera las mediciones de gases, no había procedido a indemnizar motu proprio a sus clientes europeos afectados. Todo lo contrario a lo acontecido en Estados Unidos, donde las indemnizaciones entraron en escena al poco tiempo de conocerse la existencia del fraude.
Sin embargo, recientemente se están abriendo nuevas vías de actuación para los compradores alemanes de los vehículos con motor EA189, afectados por el Dieselgate.